lunes, 31 de octubre de 2011

Crónicas ¿.............?

El llanto de hoy lunes ha sido por una puerta: cerrada o abierta. He salido del aislamiento hospitalario en que me mantenían desde el pasado miércoles y me han dicho además que estaré en mi casa a partir del fin de semana. ¿No es como para llorar de alegría? Pues he cumplido, con emoción y sin excederme.
¡Cómo se nota la crisis económica en los Hospitales!, una crisis que repercute directamente en los profesionales y en los pacientes de una forma descarada y patética. Desde agujas que ya no son agujas sino banderillas, hasta frascos de analíticas que al ser pinchados expanden gotas de sangre por alrededor. Plantas cuya capacidad de camas está cubierta al 100%, atendidas por una plantilla de trabajadores que se ve saturada de trabajo para prestar una urgencia, un hecho que se puede plantear en cualquier momento, retrasando la salida de un turno y descoordinando la entrada del siguiente (una experiencia vivida en primera persona).
La Meningitis que estoy padeciendo es bacteriana, por lo que no es contagiosa, y más suave que la vírica en cuanto a gravedad de complicaciones (esto último lo creo, no me lo han confirmado). Pero los síntomas son idénticos (de ahí el aislamiento hasta que se sabe qué "bichito" es el causante): un dolor de cabeza y vómitos identificativos, con fiebre que puede subir mucho y que puede complicar la situación. Cuando digo que el dolor de cabeza y los vómitos son identificativos es porque no hay otro dolor de cabeza igual (ni parecido en intensidad, os lo prometo), al igual que los vómitos, que son ...., cómo decir, compulsivos y directos.
Tras más de 24 horas en un cuartito de Urgencias, con mi hija que me acompañó todo el tiempo y tras 6 punciones lumbares para proceder a sacar el líquido medular sin resultado, me subieron a la habitación, donde me dieron un pinchazo más y, al ver que era imposible, se llamó a un Anestesista (que ellos están más especializados en este tipo de pruebas) y pudo por fin hacerse con el preciado líquido que, tras una hora más, confirmó la Meningitis.
He de decir que la tortura del dolor de una Meningitis es muy grande, pero mi experiencia anterior (hace 7 meses padecí una Meningitis de similares características) me ha hecho vivir redoblada dicha tortura, primero porque ya sabía lo que tenía que sufrir y segundo porque jamás pensé que se podía someter a una persona a 6 punciones lumbares sin llamar a un especialista (creo que a la segunda punción negativa, el médico debió tomar esta decisión). Por ello he tenido que sufrir no solo el aislamiento, que la verdad no importa porque uno no se entera de nada, si no por no poder moverme de la cama hasta hoy lunes ante el peligro que suponía tras tantas punciones.
Mañana quisiera contaros la ayuda que he recibido, los sueños y las mociones que comencé a experimentar tras mi llegada a la habitación y el comienzo del tratamiento agresivo con un montón de antibióticos. Ayuda necesaria en estos momentos para mis hijos, sueños bonitos y pesadillas, experiencias de concentración cuando uno está con uno mismo y donde la "Carta de la Tierra" me ayudó mucho.
Decir que los puntos suspensivos en el titular es porque no sé cómo titular estas crónicas, ¿de Vida?, ¿de Salud?, ¿de Amistad?. No sé, admito sugerencias por favor. Aún tardaré unos días en coordinar mi pensamiento con la acción, por ello necesito vuestra ayuda en esto también. Un abrazo grande a todos y muchos besos. Hasta mañana.

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