viernes, 28 de enero de 2011

Pensiones: "Se venden parados sin cotizar"

Es hora de hablar de las pensiones. El bombo y platillo mediático ante un acuerdo político y sindical que se ha conseguido sobre el asunto de las pensiones, años trabajados, edad de jubilación, etc., etc., me ha sorprendido por la impasibilidad con que se falsea y se pretende vender y comprar la vejez, un hecho natural por el que todos pasamos, y dando gracias.
¿Cómo es posible que se estén poniendo las bases de las pensiones bajo conceptos tan poco realistas? ¿Y encima esperan que aplaudamos y estemos de acuerdo? No es normal que nos mantengamos mano sobre mano sin hacer nada, mientras el mundo intenta cambiar de un presente que no se puede sostener, a un futuro más acogedor para el ser humano y su conjunto en la Tierra. Todo está muy desordenado, lo sé, pero debemos esforzarnos por encontrar soluciones. Así, mano sobre mano, es cuando no estamos haciendo nada, excepto ser marionetas en manos del sistema.
Me pregunto qué pasa con las mujeres que no alcancen todos los años exigidos para cobrar la pensión, que si ahora está en el paro, si tiene 50 años y ha vivido la crisis del paro juvenil de los 80-90, si además es familia monoparental, si la mayor parte de su vida laboral ha sido en "negro" (porque hace años todo el trabajo era así, hasta para la administración), si ha luchado toda su vida manteniendo su casa, sus hijos y todo dentro de las reglas del sistema, pero no cubre ni 20 años cotizados; qué pasa con ese padre de familia que cuenta con 40 años y 15 cotizados, está en paro, con niños pequeños, en edad de dar todo en su profesión y con problemas para que le contraten frente a jóvenes de 25 con más curriculums; qué será de la cantidad de albañiles y peones de obras ahora en paro y sin especialización, de todas las edades (desde 20 a 50 años), que están viviendo cómo llevan más de 2 ó 3 años en paro con total angustia, que dudan de alcanzar los años de cotización que necesitan para tener una pensión digna (sobre todo los más mayores).
Y así tantos ejemplos como parados hay, porque estos años de paro no se cotizan.
Según los planes del Estado, debemos empezar a trabajar a los 20 años y no parar ninguno si se quiere cobrar pensión. ¿Pero qué vida idílica nos están vendiendo?
Lo siento, pero no me alegro del acuerdo. Para nada. Y estoy preparada para hacer lo necesario y cambiar las reglas del sistema que no nos sirven ni para sobrevivir en nuestra vejez.

sábado, 22 de enero de 2011

Recogiendo caracolas

La crisis ésta está haciendo daño. Mucho.
Diferenciando entre las personas que no tienen problemas económicos para vivir en el sistema que rige los designios de occidente, de los que sí los tienen, que además coincide con las personas que engloba la masa obrera, la cosa va mal para todos.
El sistema no sirve y además se hunde. No puede pasar otra cosa que desaparezca, arrasando a coletazo limpio todo lo que se encuentre en su camino, sin ninguna consideración.
Más de 3/4 partes de la humanidad se está muriendo de hambre, enfermedades y miseria, mientras que el resto se centra en trabajar soñando con el día que pueda dejar los aperos.
La Tierra está harta de una especie que ha desnaturalizado prácticamente toda su biodiversidad, al tiempo que ha sembrado la atmósfera de gases, virus, bacterias y otros elementos nocivos que están acabando con ella.
Contemplo el panorama y, como por naturaleza soy positiva, pienso que mis hijos lo van a tener tan difícil, que no les quedará más remedio que potenciar su imaginación para, con los medios con los que cuente, construir otro mundo más sano que nos acoja hasta que el sol sea Nova. No les quedará más remedio si quieren vivir.
Por ello, desde el presente actual que se desintegra, salvemos la conciencia que nos quede y que prevalezca la solidaridad por encima de todo. Aviso que no estoy apocalíptica, ni utópica. Sólo estoy aquí, con la crisis que nos lo anuncia.