viernes, 5 de febrero de 2010

Segando a tajo

Si no te agachas te dejan sin cabeza, pero si te agachas te humillan los mismos que portan la guadaña. ¿Cómo quieres vivir? Es cuestión de elección, un zombi sin razón y dirigido, o un saco doblado que transportan a su conveniencia.
No, no me estoy poniendo gris, aún no me han alcanzado los hombres con gabardina gris y maletines que imponen su ley y su sistema. Aún no, pero no dejan margen. Son fuertes y poderosos. Tienen armas que el buen sentir no te deja ni imaginar. Y te siegan la vida.
No hablo de poderes "fácticos" como en el cuento de Caperucita. Hablo de poderes reales, con rostro y fortuna. Pasión de poder y hambre desmedida por ejercerlo.
Tampoco somos borregos (nosotros, me refiero), somos más espigas cimbreantes expuestas a los elementos.
Y la guadaña del sistema corta fina y segura, pero peor quebrarte de humillación porque no tengas más que ofrecer que tu vivir.

(palabra de un parado más de los 4 millones, angustiado por no tener para comprar el pan de su hija y con depresión porque a sus 55 años el futuro, dice, ya no existe. Y está convencido)

2 comentarios:

  1. Jo, Mao, que razón y que bueno. Y a pesar de todo mantener los principios. ¡Que dificil!
    Un beso

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  2. Otro para tí. Nos queremos y eso dice mucho sobre el principio de la amistad.

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